Correos electrónicos fraudulentos para engañar a tus empleados y robar información confidencial o instalar software malicioso.

Software malicioso que encripta tus archivos y sistemas, exigiendo un rescate para restaurar el acceso. Puede paralizar tu operación.

Software diseñado para dañar, deshabilitar o acceder sin autorización a sistemas informáticos, comprometiendo la integridad de tus datos.

Fallos de seguridad en programas o dispositivos que los ciberdelincuentes pueden explotar para obtener acceso no autorizado a tu red.

Educa a tu equipo sobre cómo identificar amenazas (ej. phishing) y fomenta hábitos de seguridad digital.

Implementa políticas de contraseñas complejas y utiliza la Autenticación Multifactor (MFA) en todos los accesos críticos.

Realiza y prueba copias de seguridad de tus datos importantes de forma periódica, preferiblemente en la nube y localmente.

Mantén todos tus sistemas operativos, aplicaciones y software de seguridad actualizados para corregir vulnerabilidades conocidas.

Instala soluciones robustas de seguridad de red y endpoint para proteger todos los dispositivos de tu empresa contra amenazas.

Desarrolla y practica un plan claro sobre qué hacer en caso de un ataque cibernético para minimizar el impacto y la recuperación.